Adornando

Su maestro de arte fue tajante:

- Cuanto mas adornes, mas te alejas de la esencia.

-… pero a mi me gusta adornar, retocar los detalles hasta hacerlo bonito, integrarlo todo como en una pequeña filigrana, ademas, he notado que cuantos mas detalles pones mas le gusta a la gente.

El maestro miró con calma al alumno observando su energía y dándose cuenta de que el chico había elegido ya el camino.

- … ya no te puedo enseñar nada, todo lo que te pueda decir no hará sino intentar alejarte de ese impulso por agradar y ser premiado que te mueve.

No vas a saber lo que es ser un canal verdadero, tu espejo será el otro, no tu propio corazón.

Por contra te auguro un camino de éxitos, pero recuerda que debes buscar el adorno, huir de la sinceridad y construir redecillas para seguir adormeciendo a la gente.

Este trabajo también hace falta en este momento de la evolución, no lo critico, pero no te acompañaré en el, porque es un camino que a mi no me ofrece ni paz ni luz verdadera.

Te deseo la inconsciencia suficiente para permanecer en el durante muchos años.