Todos los contenidos escritos se publican bajo una licencia de Creative Commons. Creative Commons License

Cuentos de Fermín Ventura a partir del binómio fantástico de Gianni Rodari.

Envia tu binomio-semilla a gatagrana@gmail.com

para plantar un cuento.

jueves, 20 de septiembre de 2012

La bruja desposada


El aprendiz de brujo tenia buena intención, pero malas costumbres.

Cuando la encontró delante, de noche, en un callejón, tras de la luna, tras la taberna, con el cierre descosido, a punto de empezar a orinar, con el apéndice en los dedos, soló pudo, dirigiendo su susto y su miedo, invertir su curso normal y hacer a crecer su pilila en lugar de desmerecerla.
La bruja no era golosa y no perdió su raciocinio por ese trozo de carne, en cambio, la llenó de ilusión creer que la crecida era un piropo tan limpio como incontrolable, un signo sin duda indudable de algún morbo desmedido que debía provocar debajo de aquellos viejos ropajes, con olor a carne ahumada y humo de carnicero.

Así que perdió la inercia. Y luego desapareció incapaz de asimilar ni la erección halagadora ni el sofoco consecuente.

Desde aquí lo visitó en sueños. Y en sueños le plantó semillas.
Y nació un vergel oscuro con meristemos verdes y marcos de mutación.

Y la bruja se vistió de blanco y se presentó en el sueño para ser desposada.

El aprendiz no sabe, que su esposa, la del sueño, es su mujer oficial y tiene el rostro que él le pone.

El aprendiz busca de día a una mujer real que encarne a aquella de la que él se cree enamorado.

Y no sabe, que la bruja es la real, aunque sea habitante del sueño, y que si un día, se casara en el mundo con otra, su esposa bruja le arañaria la cara, entre sueños, la misma noche de bodas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario